Así cerró el encuentro la directora general del encuentro, Virginia Fdel, en el emotivo final de la última jornada, tras cuatro días a puro teatro e intercambio artístico. El domingo el público disfrutó de dos propuestas teatrales: la barilochense “Cardenal” y la producción internacional “La odisea de aquellas vidas”.
Nevadas Escénicas 2024 concluyó este domingo y dejó un sabor a encuentro y a voluntad de sostener los espacios logrados. Tras la última de las obras de la programación, en la Escuela Municipal de Arte La Llave, la directora general del Nevadas Virginia Fdel celebró “las razones que nos dan quienes nos han acompañado, para continuar nuestra tarea, que no es fácil”.
En un ambiente colmado de emociones, la gestora cultural reflexionó sobre el momento que viven el arte y la cultura en nuestro país: “Es un contexto muy complejo, nos están sacando cada vez más derechos ganados, y creo que poder sostenernos desde lo que hacemos, con el amor que entregamos, es un montón, la resistencia a estos momentos es necesaria, es un montón volvernos a encontrar, mirarnos”. Y cerró: “Hay algo que no nos van a sacar nunca, que es el amor a lo que hacemos, y estos espacios que sostenemos”.
El cierre tuvo lugar luego de la presentación de la última obra del cronograma, “La odisea de aquellas vidas”, que llegó desde España de la mano de la compañía Teatro de lo Inestable y como resultado de una alianza con RIIE, Rutas iberoamericanas, en una producción que se construyó en colaboración entre España, Argentina y Chile. Jacobo Pallarés, su director, se sumó a las palabras de Virginia Fdel: Y destacó que cerraron el capítulo argentino de su gira latinoamericana con el Nevadas: “Hemos salido muy emocionados, cerrar Argentina aquí en Bariloche en el Nevadas Escénicas para nosotros es un placer y un orgullo”. Y expresó: “Algo que hemos visto desde nuestra compañía es el amor que tenéis aquí en Bariloche, el amor con el que tratáis a las personas, al público y a los creadores, ha sido una experiencia maravillosa. Muchísimas gracias por resistir, muchísimas gracias por insistir”.
Nevadas Escénicas volvió a realizarse este año como un evento independiente, en alianza, con el apoyo y el compromiso de diversas instituciones. El Nevadas regresó a los escenarios y a sus raíces: fue un encuentro íntimo, de cercanía, de intercambio de experiencias entre artistas de la región, del país y de otras naciones. “Sostener el encuentro” fue el lema que guió el trabajo de todo el año.
El origen del Nevadas -que se inició en 2014 hermanado con el Temporales Internacionales de Teatro de Puerto Montt, y que continuó un vínculo permanente con el país vecino- fue celebrado especialmente este año, ya que 2024 marca el 40° aniversario de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile, que se firmó en el Vaticano en 1984. Por eso, fue vital el patrocinio de la División de las Culturas, las Artes, el Patrimonio y la Diplomacia Pública (DIRAC) del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, y el Consulado de Chile en Bariloche, gracias al cual este año pudieron llegar a Bariloche dos producciones chilenas -”Manual de autoayuda” y “Detenidxs”- y la coproducción entre España, Argentina y Chile “La odisea de aquellas vidas”.
Marcado por la pluralidad, el Nevadas está hecho por trabajadores y trabajadoras culturales para públicos diversos e inquietos. Se ganó un lugar en la agenda anual de festivales locales, nacionales e internacionales, atrayendo públicos de todo el mundo, traccionando de esta manera a las industrias culturales de Río Negro y la región y convirtiéndose en un motor económico para el desarrollo de la cultura y el turismo; sin perder su anclaje y su tarea en el territorio.
Este año Nevadas Escénicas se realizó gracias al apoyo de la División de las Culturas, las Artes, el Patrimonio y la Diplomacia Pública (DIRAC) del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, la Secretaría de Cultura de la Provincia de Río Negro, el Consulado de Chile, el Gobierno de la Provincia de Santa Fe, el Mercado de Industrias Culturales de Argentina (MICA), la Secretaría de Cultura de la Nación, la Agencia Córdoba Cultura y la Fundación Gente Nueva. Además, contó con el acompañamiento del Centro Cultural El Negro, Jauja, AlunCo, RIE (Corredor Iberoamericano de España), Temporales Internacionales de Puerto Montt, Girart – Puertas al Mundo, la Casa de la Cultura de General Roca, la Senadora Silvina Larraburu, el Instituto Nacional de la Música (INAMU), la Fundación Santiago Off, la Asociación Civil Teatrantes Bariloche, la Red Euro-Lationoamericana de Artes Escénicas (REDELAE), la Escuela Municipal de Arte La Llave y DICAB (Estudio para la Investigación y la Creación Artística en Bariloche).
Una última jornada con dos obras para el recuerdo
El domingo Nevadas Escénicas bajó el telón de 2024 con dos producciones impecables. Por la tarde, en el Centro Cultural El Negro, el público pudo disfrutar de la función de “Cardenal (o el fulbac de los sueños)”, del grupo barilochense Trampolín. La obra cuenta con dramaturgia y dirección de Adrián Beato y la actuación de Beato y Julio Benítez.
Se trata de una versión libre sobre textos de Rojos Globos Rojos de Eduardo Pavlosky. Es un espectáculo que, tal como cuentan desde el elenco, “nos permitió conectarnos con la ética del cuerpo, donde está inscripta toda nuestra historia teatral, utopías, fracasos, caminos, sueños, ausencias, compañeros, llegadas y partidas -cuentan desde el grupo Trampolín-. Ahí Cardenal y Mosquito están en su salsa, creando y recreando, inventando la vida de los teatreros anónimos que con su tenacidad y resistencia, convierten la abrumadora realidad cotidiana en utópicos proyectos, reviviendo en cada función la pasión del estreno, bajo el lema “si estrenamos no nos morimos nunca”. Además, el grupo dedicó la pieza “con todo amor a nuestro amigo Eugenio Filipelli, maestro de actores, trota pueblos y creador de innumerables grupos filo dramáticos que recuperaban la ‘fiesta de hacer teatro’; y en su memoria a todos los teatristas que construyen el teatro de nuestras provincias y que siguen creyendo que en estos pequeños teatros ‘todavía podemos seguir soñando la libertad’”.
La función que dio el broche de oro al Nevadas Escénicas 2024 fue la ya mencionada “La odisea de aquellas vidas”, que presentó la compañía Teatro de lo Inestable por la noche en la Escuela Municipal de Arte La Llave. La producción cuenta con un detalle notable: la dramaturgia fue construida en conjunto entre autorxs de tres países: la actriz, dramaturga, directora y profesora de teatro Iria Márquez y el dramaturgo, director y gestor cultural Jacobo Pallarés -ambos asentados en Valencia, España-, la dramaturga, actriz, directora y docente chilena Carla Zúñiga Morales, y el artista escénico argentino Ignacio Tamagno. La producción está dirigida por Jacobo Pallarés, y es interpretada por Lucía Póveda, Juan Andrés González y Arantxa Cortés.
La obra conmocionó al público hasta las lágrimas. Es que “La odisea de aquellas vidas” habla de la inmigración, de aquellas personas que han iniciado su camino desesperado de migración en busca de una mejor vida. “Hablamos en concreto, y como escena que nutre todo el texto y toda la poética del relato, de las personas migrantes que tienen que pasar por el desierto de Túnez. Hablamos del drama de Fati y Marie, una madre y una hija que murieron cruzando el desierto de Túnez buscando una vida mejor. Madre e hija de 30 y 6 años respectivamente —cuentan lxs autorxs—. La obra recorre el cuerpo de la madre y de la hija, y este recorrido nos lleva a otros miles de cuerpos que deambulan por diferentes caminos desahuciados, perdidos y desolados. Le ponemos voz, canto, llanto y aliento a una mujer y a una niña, a miles de mujeres y a miles de niñas que sufren porque hay otros que lo permiten”.